En su artículo 168.4, la Ley de Haciendas Locales establece que el Presupuesto debe ir al Pleno de la Corporación antes del 15 de octubre para su aprobación, enmienda o devolución. Sin embargo, a pesar de encontrarnos a finales del mes de enero, el alcalde no ha presentado ningún proyecto ni se espera que lo haga en lo que resta de mandato. Y esta vez no es por la habitual ineptitud y desidia con la que actúa, sino porque asume que ni tiene un proyecto que ofrecer al vecino ni va a ser alcalde tras las elecciones del próximo 28 de mayo y no le merece la pena destinar esfuerzos a esta cuestión.

Ante estas circunstancias, ULEG, como partido líder de la oposición, critica la negligente actitud del acalde, que demuestra sus pocas ganas de trabajar y una carencia de proyecto de ciudad. La formación vecinal remarca que la ciudad no entiende de cálculos políticos ni de temores electorales y es necesario aprobar un presupuesto  para cumplir con la legalidad y adecuar los recursos del consistorio a la situación actual del municipio.

No es la primera vez que el alcalde de Leganés demuestra su incapacidad para aprobar unos presupuestos, ya que entre los años 2015 y 2018 estuvo paradójicamente gobernando con presupuestos prorrogados aprobados por el PP en el año 2014,  que fueron declarados ilegales por el Tribunal Supremo, que dio la razón a Unión por Leganés.